En todas las estaciones de servicios del país, los precios de los combustibles volverán a subir casi 5% a partir del 1° de abril, lo que genera preocupación en los empresarios estacioneros que advirtieron caídas de ventas de hasta 25% en varias provincias.
El aumento se debe a la entrada en vigencia de una nueva actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que -según definió el Gobierno naciona- deben ajustarse mensualmente hasta ponerse al día. Para ello fue que dispuso un esquema de traslado de los cargos pendientes desde el tercer trimestre de 2021 hasta el mismo período de 2023.
Según lo analizado por el licenciado en administración y especialista en combustibles Cristian Bergmann, los impuestos, tanto para el gasoil como para naftas, escalarían 34,66% desde el lunes 1 de abril.
En base a los precios vigentes del litro de nafta súper de YPF en la Ciudad de Buenos Aires ($800), representará un aumento del 4,2% por litro vendido, o sea, unos $33,66.
Mientras que en Tucumán, el precio de la súper de YPF subiría $37,59; pasaría de $895 a $932,59, en caso de darse ese porcentaje de incremento en la provincia.
En tanto, el gasoil Grado 2 aumentaría en surtidor alrededor del 2,6%.
“El nuevo esquema tributario continúa presionando a los precios, en un contexto en el cual el Gobierno nacional intenta llegar a la paridad de importación para el combustible refinado”, expresó Bergmann en el sitio especializado Surtidores.com.ar.
Ante las reiteradas subas y la caída de las ventas, los estacioneros expresaron su preocupación. El presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la Argentina (Cecha), Isabelino Rodríguez, afirmó que es "preocupante" la caída de la demanda.
La caída en el consumo, según datos oficiales, llegó hasta 23% en enero último, aunque hay provincias que limitan con otros países que registraron bajas de hasta 25%.
En este contexto, muchos automovilistas decidieron pasarse de nafta premium (que cuesta casi $1.100 en Tucumán) a súper, a pesar de que no está recomendado sobre todo en los motores que vienen muy comprimidos. Según la Secretaría de Energía de la Nación, en enero último se despacharon en el país 190.719 m3 de nafta premium, lo que representó una caída del 23% respecto del mismo mes del 2023.
La baja fue tan pronunciada que la cantidad de combustible vendido fue inferior incluso a la registrada hace cinco años, en enero de 2019, cuando el parque automotor de la Argentina era 1,5 millones de autos más pequeño.